jueves, 28 de febrero de 2013

Club Los Robles




El Club de Adulto Mayor "Los Robles" es una organización social sin fines de lucro que nace el año 1972 con seis socios. Hoy lo conforman 36 abuelitos que se reúnen todos los  martes de marzo a diciembre, en la casa situada en Ramón Subercaseaux, en la localidad de San Juan de Pirque.

Fachada del Club

La señora Julia Cuevas, actual representante del Club, nos cuenta un poco de historia de este club y como surge esta agrupación:



También entrevisté a otros miembros del club, acá sus testimonios:





El Club nace producto de la soledad de muchos abuelitos, que buscan en el grupo la sociabilidad y compañía  que muchos no encuentran en sus hogares, por tanto, el objetivo principal de esta asociación es  reunir a los adultos mayores del sector e invitarlos  a compartir.
Entre las actividades que desarrollan, se encuentran los ansiados paseos, en los que la municipalidad pone un bus a su disposición, y ellos hacen rifas durante todo el año para  costearse el almuerzo. Han visitado varios balnearios, y lugares atractivos. Han ido a la Ligua, Pomaire, El Santuario de Sor Teresita de Los Andes, La Moneda, etc.

Integrantes del Club en un paseo realizado el año 2006


Otra actividad muy bonita es la que realizan con la Escuelita San Juan de Pirque,  a la que asistí con mi hermano y que queda al lado del Club. Cerca de Navidad recolectan regalitos para los niños y realizan una presentación artística. Esto es muy bonito, ya que se reúnen generaciones distintas y los abuelitos comparten como niños. 


En una de las visitas al colegio San Juan, durante una de las candidaturas organizadas por el Club.

       Dia de reunión, invierno de 1994.  En la foto: Carmen Carvajal, Sara Solis, Tilita           Morales, Zulema Ibarra, Sara Cantillana, entre otras.




Durante un almuerzo comunitario, Yolita Pinto, Santos Rubio y el Padre Domingo
Ricardo Guillón junto a la Sra. Zoila Zuñiga

En primer plano, Don Santiago Toledo (hijo de uno de los fundadores de Club) y Don Antonio Soto.


En el Estadio Municipal de Pirque, Rosa Vera, Lichita Ubilla, entre otras.


Algunos de los integrantes del club en la unas de las coronaciones organizadas por el Club.


Entrega de premios en una de las coronaciones de Reina y Rey


Pie de cueca bailado por los reyes de ese año.  1996

Foto tomada en un desfile realizado el año 1993 en el Estadio Municipal.


Sra. Julita Cuevas, Presidenta del Club Los Robles





Don Héctor Muñoz, Presidente del Club Los Robles


Diciembre de 2012, última reunión del año, todos preparados para disfrutar de un rico almuerzo.

Algunas de la actuales integrantes del Club Los Robles.

Considero que es muy importante que existan estas instancias, ya que es cierto que muchos de estos abuelos no tienen familiares cerca, y después de años de trabajo, para varios debió ser difícil dejar de lado sus rutinas y estar todo el día en casa, sin mucho que hacer. Acá encuentran amigos y personas que compartieron muchas cosas en común: Los años de trabajo, los cambios vividos en la comuna, música, incluso actores de cine... Por esto, cuando los escucho, pienso en que las personas debieran abrir su corazón y ayudarlos, para que sigan compartiendo y conociendo lugares. Yo invitaría a esos abuelos a que tengan el valor de hacer cosas así  de juntarse  y vivir momentos como estos y los que no pueden  creo que sus hijos deben tomar conciencia y no abandonarlos tan repentinamente  y creo que de vital importancia  que aún a esta edad no dejar de lado la entretencion no abandonarse a ellos mismos,  tienen que disfrutar estas experiencias , estas intancias  vivir a concho aquellos pequeños momentos de alegría .



Historia de sus miembros y la vida en una comuna rural:


Muchos de estos abuelitos nacieron en Pirque y vivieron en comunidades de campesinos en  las que las relaciones sociales y culturales giraban torno a los ciclos del agro. Muchos de ellos cumplieron funciones de inquilinos en su juventud.   A veces me da un poco de pena cuando cuentan sus historias del pasado ya que tuvieron que pasar por algunas situaciones difíciles y de mucho esfuerzo.  
Consulte en la biblioteca información sobre los inquilinos y  me recomendaron un libro un poco difícil de conseguir, pero la encargada de la biblioteca que investiga sobre distintos temas de Pirque se lo consiguió y me lo mostró, es de un historiador llamado Arnold Bauer.  Me mostró varios, como el de una investigadora chilena llamada Ximena Valdés: La vida en común: familia y vida privada en Chile y el medio rural en la segunda mitad del siglo XX, donde saco información, que agregue acá  y me mostró un video que está en youtube y habla sobre un fundo de Pirque llamado El Principal.  



El sistema de  inquilinaje prácticamente mantenía en condiciones duras a los trabajadores que efectuaban labores en los fundos.  Los inquilinos no conocían otra forma de vida, fueron generaciones de familias nacidas bajo este régimen, incapacitados de escoger otro lugar o modificar sus vidas por la escasez de recursos. Muchos de estos abuelitos debieron trabajar desde niños. 

Los hombres principalmente en tareas de campo, mientras las mujeres desarrollaban actividades de servicio domestico, principalmente en la cocina o como ordeñadoras. 
La mujer tenía una posición importante, ya que aparte del trabajo en la hacienda, debía efectuar labores domesticas en su hogar. En esos años las mujeres tenían muchos hijos, dando a la luz en los mismos hogares,  y debían criar y alimentarlos, cuidar el hogar y en el caso de contar con siembras propias, muchas debían preocuparse de su cuidado y recolección de esta. 


Las jornadas de trabajo eran abusivas, desde muy temprano, hiciera frío o calor, hasta muy tarde entrada la noche. Los hombres debían estar en el campo realizando diversas actividades -ya que los fundos no sólo se dedicaban a tareas agrícolas- sino que también realizan productos a partir de las materias primas. Muchos fundos contaban con lechería, cría de animales (de ahí encontramos varios que efectuaban labores de arriero) viñas y producción agrícola.  
La vida de fundo me parece contradictoria en los relatos de los abuelos. Casi todos recuerdan a sus patrones como personas buenas, ya que les daban casa, un trozo de terreno para sus siembras personales, también les daban "la galleta", que era un pan fabricado en el mismo fundo con harina sin refinar. Yo creo que como no conocían otra forma de vida, se sentían agradecidos por tener trabajo y casa, además poco veían al patrón: 

“A menudo la figura del patrón, del terrateniente, del hacendado, se corresponde con los atributos de la bondad o la maldad. Esta concepción binaria del mundo, esta división entre patrones buenos o patrones malos, por lo corriente excluye la relación de explotación y de dominación entre el hacendado y los trabajadores. Ministros y mayordomos  los delegados del hacendado en orden de vigilar y a distribuir los trabajos- encarnan la maldad, el poder de quitar y otorgar, en tanto son éstas las figuras del mundo laboral intermediarias entre patrones y trabajadores”.(Valdés: 16:2007)

 
También encontré relatos bonitos sobre la niñez, como lo que me conto la encargada de la biblioteca, que  entrevisto hace más de un año, antes que falleciera a una señora llamada Lichita y que pertenecía al Club. La encargada le hizo una entrevista, por lo que tiene un video y me lo mostró. La Lichita vivió una vida muy dura, ya que comenzó a trabajar desde muy pequeña y se caso muy joven. Sin embargo recuerda con mucho afecto a la familia Cuevas Norton. Nos contó una vivencia cuando ella trabajaba en el Fundo y era muy pequeña y recibió un abrigo y un par de zapatos de manos de las hijas de los patrones. Para ella fue muy valioso, ya que por esos años, tener un bien de este tipo, era algo impensado y sobretodo por el gesto de entregarlo así, la Lichita se emocinó mucho recordando .

Entre las abuelitas entrevistadas encontré a las hermanas María Isabel y Sara Cantillana. Ambas se capacitaron en computación en la biblioteca y crearon sus propios Blog:




Ambas son hijas de un importante cantautor Pircano Don Joaquín Cantillana. Se dice que fue uno de los maestros del fallecido Premio a la Música Nacional "Presidente de la República" 2004, Santos Rubio Morales La mamá de Don Santos, Tilita Morales, con sus 92 años también participa del Club.



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